"Si bien se percibe una mayor participación de
muchos en los ministerios laicales, este compromiso no se refleja en la penetración de
los valores cristianos en el mundo social, político y económico. Se limita muchas veces a
las tareas intraeclesiales sin un compromiso real por la aplicación del Evangelio a la
transformación de la sociedad. La formación de laicos y la evangelización de los grupos
profesionales e intelectuales constituyen un desafío pastoral importante”. (EG 102)