Escucha: como comunidad parroquial, necesitamos ser más abiertos en la escucha, necesitamos aprender a escuchar al otro, acompañarnos en silencio pero sabiendo que cada uno es escuchado y acompañado sin sentir ese miedo o decepción por ver si de verdad somos escuchados.
Diálogo: lo mismo que en la escucha, necesitamos aprender a dialogar, saber que le pasa al otro, ver si lo puedo ayudar con algún consejo o acción, pero para eso hace falta soltarse y dejar que el Espíritu Santo hable por nosotros.
Discernir: necesitamos estar más cercanos a Dios, compartir más momentos con él a través de una adoración, en silencio, solo él y nosotros.